"Un profundo anhelo de Dios,
un anhelo de Verdad, la había acompañado toda su vida.
Un anhelo que más que una
esperanza se convertía muchas veces en un tormento, un tormento que oprimía su
pecho y debilitaba su cuerpo.
Tras años de búsqueda e
incluso después de haberse redescubierto, ese tormento continuaba… ¿Cómo es
posible que este dolor todavía permanezca?
Era difícil de aceptar que
después del autodescubrimiento el dolor se perpetuase. Si la búsqueda ha
cesado, ¿cómo es que el dolor subsiste aquí?
Entonces surge la pregunta,
¿qué es Esto que ha sido encontrado?
¿Todavía puede existir un
nivel más de autoengaño?
Nadie quiso hablar con ella
de esto, parece que nadie quisiera reconocer esta posibilidad, la posibilidad
de que el dolor se perpetúa. No, todos querían hablar únicamente de Dicha y Paz
Absoluta.
Entonces, fuera ya de la
búsqueda, con una mente incapaz de hacerse preguntas. ¿Qué era este dolor?
¿Acaso los restos de lo que nunca fue real?
Interrogante, vacío… abismo
insondable…. Y allí seguía, permanecía como el gran misterio…
¿Un Dios que duele…? ¿Abrazar
a este Dios que duele..?
Nunca nadie le había hablado
de esa posibilidad… Dios es dicha, paz, amor… Pero, dolor? Puede ser Dios dolor?
Ninguna tradición habla de un
Dios así.., ningún “maestro”.. ninguna “escritura”..
Pero ese dolor estaba ahí
punzante, y hambriento.., hambriento de no se sabe qué.., no sabemos cuál es su
alimento.. y aún más parece insaciable…
Si el Amor fue una vez el
camino, tal vez ahora el camino sea abrazar a este dolor, hacerse su amiga,
adentrarse en él… Tal vez no sea el enemigo, tal vez sea el maestro, el maestro
genuino al que debía abocarse…
Abocarse a ese dolor, dejarse
tomar por él, era el único movimiento posible... no cabían más posibilidades…
Que sencillo y placentero fue
dejarse tomar por el Amor.. y después…aparece este dolor...oh! esto es bien
distinto.. no hay mapa ni territorio conocido.. nadie me habló nunca de esto…. esto sí, si que es un Misterio…
Que fácil fue confiar en el
Amor… , pero confiar en el dolor? es eso posible?
Es el dolor un disfraz de
Dios también?
Aquí ya no hay cabida para
trucos ni preguntas mágicas. Ya no vale preguntarse por quien siente ese dolor,
ni quien atestigua a aquel que siente el dolor…
Nada de eso sirve ya aquí,
porque aquí no hay distancias, todo es uno.., no hay forma de esconderse.., no
puedes retroceder para observar.. todo lo llenas.., no puedes separarte ni un
milímetro de lo que eres…
No hay escapatoria.
Deja que Sea, déjalo ser… No
cabía aquí otra respuesta más que esa..: Deja que sea, déjalo ser…."